Plantó otras semillas y las regó. Ahora su jardín tenía muchas más plantitas y Orlok desbordaba de felicidad. A pesar de su voz ronca y espantosamente aguda, él cantaba. Orlok nunca tuvo la capacidad de reproducir palabras. Sus canciones parecían el balbuceo de un animal. Sin embargo, sentía que estaba comenzando a dominar su arte.Las plantas se alimentaban solas tomando el agua de la lluvia, los nutrientes de la tierra y la luz del sol. Incapaz de comprenderlo, Orlok siguió regándolas con el fin de sentirse útil. Y también porque nadie la había dicho que ya no era necesario que regara sus plantas. En su jardín ya nadie respondía a Orlok. Él nunca lo supo, ni se imaginaba que ese ya no era su jardín.
Orlok, olvídate de tu jardín. Puedes regar mi monte de Venús, a mí si que me importa.
ResponderEliminarOrlok quiere atravesarte el craneo con una pala
ResponderEliminarVeo a Orlok encontrarse en medio de una situación existencial, proverbial... Paradójica de por sí. Porque ¿somos nosotros los dueños de la tierra?
ResponderEliminarYéndonos lejos, adoptando una perspectiva universal, como la de Orlok; podemos observar que somos chichones autónomos de la tierra.
Entonces... ¿un chichón en nuestra cabeza es dueño de los X cm2 de cuero cabelludo que ocupa?
No lo se.
Thich Nhat Hanh dice, al observar una hoja: "miro la hoja, la toco y, con este maravilloso instrumento llamado mente, puedo ver que mientras toco la hoja estoy también tocando una nube. La nube está presente en la hoja. Sé muy bien que si no hubiera ninguna nube, no habría lluvia y, por consiguiente, el álamo no podría crecer. Debido a esto, cuando estoy en contacto con la hoja estoy en contacto con elementos no hoja. Uno de estos elementos no hoja es la nube. Al tocar la hoja toco la nube, la lluvia. Al tocarla sé que el agua, la lluvia y la nube están presentes en la hoja. También toco la luz del sol que hay en ella..." and so on. Una maravillosa interpretación de la realidad del interser. Todo tiene una existencia inherente. Sujeto y objeto no son una misma cosa, pero tampoco son algo distinto. Simplemente interson.
ResponderEliminarA mi me pasa lo mismo con mi gorda. Ya lo dijo Think That Nah: "Miro la gorda, la toco y, con este maravilloso instrumento llamado verga, puedo sentir que mientras la puerteo estoy también mojándome los pies, porque se lubrica como visagra nueva".
ResponderEliminarQue fantástico puerco
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